Los retos van desde qué productos comprar para el niño hasta cómo alimentarlo correctamente, pasando por muchas otras opciones para los padres sobre la mejor manera de criar al bebé. Los mejores preparativos consisten en identificar estas opciones y crear un plan integral de cuidados para el bebé.
Algunos pediatras ofrecen una «visita prenatal» en la que los padres pueden formular un detallado plan personal de parto y cuidados bajo la orientación del médico. Estas son algunas de las recomendaciones de Bebés Victoria habituales:
1. Coger al bebé con cuidado
Un recién nacido no desarrolla plenamente el control de la cabeza hasta los 4-6 meses de edad. Por eso, es muy importante sujetar al bebé por el cuello. Además, asegúrate de utilizar una silla de coche y un cochecito orientados hacia atrás hasta que el bebé tenga un control adecuado del cuello.
2. Hacer eructar al bebé
Existe una falsa percepción de que eructar es un método eficaz para reducir la frecuencia de reflujos/escupitajos.
Según la guía de práctica para el reflujo infantil de 2018 de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (NASPGHAN), el primer paso para reducir la frecuencia del reflujo en neonatos es evitar la sobrealimentación. (1)(2) La mejor manera de evitar la sobrealimentación es disminuir el volumen de cada toma pero, al mismo tiempo, aumentar la frecuencia de alimentación.
Por lo demás, no hay ninguna forma incorrecta de hacer eructar a un bebé. Sostén a tu bebé sentado, en tu regazo o sobre tus rodillas. Sujétale el pecho y la cabeza con una mano. Apoya la barbilla del bebé en la palma de la mano. Utiliza la otra mano en posición de manguito, como se muestra en la imagen de abajo, para acariciar la espalda del bebé.
3. Baños de esponja
Los recién nacidos deben recibir baños de esponja hasta que el cordón umbilical se seque y se caiga. Nada de baños sumergidos para recién nacidos. No existe un método único para bañar al bebé con esponja, pero en principio hay que empapar la esponja en agua de baño tibia y limpiar suavemente con ella la superficie corporal del bebé.
El personal de enfermería suele enseñar la forma correcta de bañar al recién nacido con una esponja. El primer baño de esponja del bebé debe tener lugar a las 24 horas de vida o después (de acuerdo con el protocolo de la OMS) para prevenir el estrés por frío.
4. Duerme
Los recién nacidos deben dormir boca arriba sobre una superficie firme, sin almohadas, mantas, protectores ni juguetes. Es la forma más segura de dormir para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Para reducir aún más el riesgo de SMSL, las directrices de la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan que, a cualquier edad, el bebé no duerma nunca junto a sus padres, pero es preferible que duerma en la misma habitación con ellos hasta los 6 meses.
5. Pañal sucio
El cambio frecuente de los pañales del recién nacido disminuirá el riesgo de dermatitis del pañal o de infecciones sobreañadidas.
Asimismo, disminuye el riesgo de irritación evitando en lo posible el uso de toallitas húmedas. En su lugar, enjuague con agua tibia y secar al aire o utilizar un ajuste de calor bajo en un secador de pelo.
6. Desinfectante de manos
Utiliza un desinfectante de manos antes de atender a un recién nacido. Asegúrate de que no contiene perfume y de que tus manos están secas antes de entrar en contacto con el bebé.
7. Masaje corporal completo
Un masaje corporal completo puede ayudar a calmar a tu bebé.
Desde la perspectiva de un pediatra y especialista en lactancia, el masaje infantil a través del tacto y la interacción física puede favorecer el vínculo afectivo entre el bebé y sus padres.
Según una enfermera masajista, el masaje neonatal favorece el vínculo y la relajación de la mamá y el bebé, y el masaje abdominal es excelente para mejorar la digestión y disminuir los gases.
8. Aplicar crema hidratante
Es conveniente aplicar crema hidratante a los recién nacidos, sobre todo en climas secos. Asegúrate de utilizar cremas hidratantes sin perfume y no comedogénicas. (La consistencia en pomada o crema es la más adecuada.
9. Nunca sacudas al bebé
Los recién nacidos pueden ser muy frágiles, ya que su cerebro está en constante crecimiento. Una fuerza fuerte, como una sacudida o una caída, puede provocar una hemorragia cerebral importante.
En el caso de muchos padres primerizos, los nuevos factores de estrés y los retos que plantea un recién nacido pueden provocar un aumento de las frustraciones, lo que lleva a sacudir al bebé como un intento de apaciguarlo.
10. Cuidado del muñón del cordón umbilical
El color del muñón del cordón umbilical cambia desde el nacimiento hasta las 1-2 semanas. De un aspecto gelatinoso amarillo y blanco, pasa a marrón seco o negro antes de caerse.
Como ya se ha mencionado, no deben utilizarse baños sumergidos para evitar infecciones. El cuidado del muñón incluye el cuidado del cordón en seco con la mínima manipulación. Los padres deben limpiar alrededor de la zona y no utilizar alcohol ni otros productos químicos para no causar un exceso de irritación o inflamación.